Soporte, acompañamiento y adaptaciones en el hogar

Los productos de soporte son una herramienta que nos ayuda a mantener la funcionalidad y la autonomía de una persona en todos los ámbitos de actuación. Si la situación personal lo permite, la prioridad de las personas mayores es vivir en casa, donde han vivido siempre, en el entorno que conocen y con las personas que les son familiares.

Pero muchas viviendas tienen barreras físicas y/o funcionales que les dificultan las actividades de la vida diaria. 

Seguro que os suenan las muletas, las sillas de ruedas, las alzas, las barandillas cortas, los agarres, los platos adaptados, etc. 

Las personas a lo largo del día, realizamos diferentes actividades, nos movemos, comunicamos, hacemos la compra, nos lavamos, disfrutamos de momentos de ocio... Por lo tanto, el listado de productos de soporte es muy extenso. 

Existen muchas herramientas para ayudar a la persona que sea autónoma. 

Esto significa per para adquirir cualquier producto de soporte es necesaria la valoración de una persona profesional. 

La Generalitat de Cataluña y algunos ayuntamientos disponen de una convocatoria anual de subvenciones para obras de arreglo en el interior de las viviendas para las personas mayores. 

En los últimos años, la tecnologia ha evolucionado de una manera muy rápida permitiendo acompañar a las personas en su día a día de una manera segura y accesible.

Existen relojes de situación, sensores de movimiento, cámaras de seguridad, aplicaciones de móvil, etc. Estos son algunos de los ejemplos de las distintas herramientas tecnológicas que permiten dar autonomia a la persona como seguridad en su atención por parte de las personas familiares y/o cuidadoras. Es decir, por ejemplo, si a tu familiar le cuesta ponerse los calcetines y se los pones tú, con el tiempo dejará de hacer esa acción. Su autonomía se reduce y eso afecta a su autoestima. 

Como decíamos anteriormente, es imprescindible la valoración por parte de una persona experta y profesional de las capacidades y necesidades de la persona para poder prescribir el mejor producto de soporte y/o acompañamiento tecnológico y así mantener o mejorar la calidad de vida. 

Igualmente de necesaria es la formación sobre el uso de estos productos de soporte y/o acompañamiento tecnológico, ya que sin ella, la persona puede dejar de usarla. 

A menudo puede suceder que las necesidades y capacidades de la persona no las podamos cubrir con un producto de soporte y se necesita realizar reformas estructurales en el entorno para poder tener autonomía. 

Cuando hablamos de reformas estructurales puede ser, colocar unas rampas, cambiar una bañera por un plato de ducha cambiar la altura de los armarios de la cocina, cambiar la orientación de las puertas, entre otras.

Aunque hablemos de una reforma estructural, antes de que aparezca cualquier persona constructora, arquitecta o diseñadora de interioras, es necesaria la valoración por parte de un equipo de profesionales para determinar cuál es el espacio y entorno funcional para la persona. 

Adaptaciones del hogar más comunes:

• Baño: sustitución de bañera por plato de ducha, instalación de productos de apoyo (pasamanos, asientos de ducha, alza-inodoros, etc.), cambio o inclinación del espejo…
• Cocina: la adaptación típica es el cambio de cocina de gas por vitrocerámica. Se hace cuando la persona experimenta pérdidas de memoria y existe el peligro de que se deje el fuego encendido.
• Zonas de paso: ampliación y cambio de giro de puertas, refuerzo de la iluminación, nivelación (pequeñas rampas), etc.

Para cualquier duda, pregunta o queréis más información sobre este tema, podéis contactar con el Centro de Vida Independiente.

Descubre el Centro de Vida Independiente

Puedes también ver el vídeo sobre la adaptación funcional del hogar preparado para tí