Centros de día
Descripción de los servicios, beneficios
Es un centro de atención diurna para personas mayores y dependientes (de carácter temporal o permanente). Los centros de día apoyan a personas que necesitan organización, supervisión y asistencia en las actividades de la vida diaria y complementan la atención propia del entorno familiar.
La persona continúa viviendo en su domicilio o en el de algún familiar, pero va al centro unas horas o todo el día.
En los centros puedes encontrar profesionales de enfermería, animación sociocultural, terapia ocupacional, fisioterapia, atención sanitaria, psicológica y social. Gracias a la atención de este equipo, la persona recibe ayuda para hacer las actividades básicas de la vida diaria, realiza actividades de estimulación cognitiva y sesiones de fisioterapia que fomentan el envejecimiento activo, etc. El equipo también ofrece apoyo a las familias.
El objetivo es atender a las necesidades de la persona y fomentar y preservar su autonomía, al mismo tiempo que se mantiene en su entorno (personal, social y familiar). Es una alternativa al ingreso en una residencia.
¿Quién va a un centro de día?
Este servicio de acogimiento residencial va dirigido a personas de 65 años y más en situación de dependencia que necesitan organización, supervisión y asistencia en las actividades de la vida diaria.
Fuente: Generalitat de Cataluña
Dentro de esta definición, existen 3 perfiles:
- Personas que piden la plaza ellas mismas. Suelen estar preservadas cognitivamente o con demencia leve. Perciben que necesitan estructura y más ayuda y por eso acuden al centro de día.
- Personas mayores solas que necesitan ayuda.
- Personas que necesitan ser atendidas durante unas horas al día, para que el cuidado no recaiga exclusivamente en sus familiares.
¿Cuáles son los beneficios de un centro de día?
Por una parte, la persona cuidadora descansa y dispone de tiempo para realizar otras actividades (profesionales, de ocio, familiares, etc.). Con ello mejora su calidad de vida.
Por otra parte, al acudir al centro, a la persona afectada se le abre un abanico de posibilidades que fomentan su autonomía, mejoran su calidad de vida y le ofrecen bienestar.
¿Por qué sucede esa transformación?
Cuando una persona con dependencia está en su casa, ya sea por sobreprotección o sencillamente por prisa, la familia suele hacer por ella acciones que, con tiempo y paciencia, podría realizar por sí misma.
A veces la visten, le dan de comer, la lavan… sin esperar su colaboración. Y eso merma su autonomía.
Aunque sea con esfuerzo y lentitud, es importante que la persona haga por sí misma todo lo que pueda.
Es decir, sin darse cuenta y muchas veces con buena voluntad, la familia fomenta la dependencia.
En cambio, en el centro de día el equipo tiene conocimientos para estimularla y tiempo para las actividades.
Es típico ver a personas que en casa “no hacían nada” y que en el centro comienzan a comer por sí solas, caminar, hablar y participar en múltiples actividades. Gracias al centro recuperan y preservan su autonomía.
Por otra parte, al estar en casa, el círculo social de la persona dependiente se reduce a su familia. Pero los seres humanos necesitamos relaciones sociales para sentirnos bien. La falta de sociabilización afecta a la salud mental.
En el centro entra en contacto con más personas, tiene interacciones que le estimulan, crea nuevos vínculos que enriquecen su vida…
El centro de día ofrece a muchas personas la oportunidad de una mejora significativa. Y además les permite permanecer en su casa durante mucho más tiempo.
¿Qué actividades se hacen en un centro de día?
En primer lugar, se atienden a las necesidades básicas de la vida diaria.
Son las actividades principales, ya que sin estas la persona no avanza y no puede realizar las demás.
Por ejemplo, según su grado de dependencia se la ayuda en la higiene, comer, desplazarse, ir al baño, etc.
A continuación, se realizan las actividades de estimulación cognitiva.
Se llevan a cabo en grupos según el grado de autonomía de cada persona.
Existen múltiples actividades: escritura, juegos participativos, ejercitación de la memoria, etc.
Su objetivo es el envejecimiento activo y que la persona participe en actividades que le gustan.
La fisioterapia tiene una importancia especial, ya que se centra en que mantenga la fuerza y otras capacidades físicas el máximo de tiempo posible.
Es habitual que cada día se realicen unos 30-45 minutos de gimnasia, además de sesiones de fisioterapia.
Aunque el centro de día puede ayudar en las tomas de medicación, no es el responsable de la atención médica.
Estas personas viven en un domicilio y tienen asignado un Centro de Salud Primaria (su CAP).
Lo que sí hace el equipo sanitario es comunicar al CAP cambios en la situación, caídas, etc.
Algunos centros también ofrecen servicios de transporte.
¿Cómo conseguir plaza en un centro de día?
En primer lugar, hay que distinguir entre centros de día privados y públicos.
Si deseas plaza en un centro privado, dirígete al establecimiento de tu elección y pide plaza.
Si hay disponibilidad, tu familiar podrá empezar a ir en 24 o 48 horas. Si no hay plazas disponibles, te apuntarán en la lista de espera y cuando haya disponibilidad te avisarán.
Si el centro es público, la plaza entra dentro de la cartera de Servicios Sociales asociados a la Ley de la Dependencia.
Por lo tanto, será requisito imprescindible tener activada la Ley de la Dependencia.
- Solicita el reconocimiento del Grado de Dependencia de tu familiar. Ten en cuenta que para acceder a un centro de día es imprescindible tener como mínimo Grado I. Con Grado II o III también se puede acceder.
- Cuando tengas el reconocimiento, dirígete a los Servicios Sociales de tu municipio.
Una persona profesional del Trabajo Social te propondrá el Programa Individual de Atención (PIA).
El PIA determina las modalidades de intervención más adecuadas a las necesidades de la persona dependiente.
Es decir, determina los servicios y prestaciones económicas que le corresponden. Si el PIA determina que tu familiar necesita un centro de día, tendrá derecho a una plaza. Si hay disponibilidad, tu familiar podrá empezar a ir a un centro de día en tan solo unos días. Si no, lo inscribirán en la lista de espera y os avisarán cuando se libere una plaza.
A menudo la persona comienza asistiendo a un centro de día y luego va a una residencia.
Y aunque algunos equipamientos tienen centro de día y residencia en el mismo edificio, cuando las plazas son públicas, asistir al centro de día de ese equipamiento no da preferencia para conseguir plaza pública en la residencia de ese mismo edificio.
¿Qué te aconsejamos desde Aliura?
Empieza los trámites de la ley de la dependencia antes de que necesites ayuda. Actúa con previsión
Lo primero es conseguir el reconocimiento del Grado de Dependencia (se puede pedir a partir de los 65 años).
Una vez reconocido, ya no necesitarás volver a pedirlo.
Y si la situación de tu familiar se degrada, solicitarás una Revisión de Grado.
Si dentro de un tiempo (por ejemplo, cuando tenga 70 años), tu familiar necesita ayuda (plaza en un centro de día o residencia, servicios de ayuda a domicilio -SAD-, teleasistencia, etc.) como ya tendrá reconocido el Grado de Dependencia, se habrá ahorrado el año inicial de trámites.
Es decir, el tiempo necesario para conseguir plaza será mucho menor en todos los casos.
Por el bien de la persona afectada y de su entorno, lo mejor es actuar con previsión.
¿Quieres iniciar el trámite de reconocimiento de la situación de dependencia?
Aquí puedes hacerlo
¿Tienes dudas sobre la Ley de la Dependencia?
Hemos preparado este apartado con toda la información para ti.
¿Cuál es el mejor centro de día?
Ten en cuenta que no todos los centros de día son iguales.
Si buscas un centro que asegure el bienestar de tu familiar y en el que reciba un trato respetuoso y cálido es imprescindible que escojas un centro de día que aplique el modelo de Atención Centrado en la Persona.
¿Qué es el modelo de Atención Centrado en la Persona (ACP)?
En este modelo se trabaja teniendo presente el principio ético que lo fundamenta: el respeto a la dignidad de la persona, entendida como que cada persona es diferente y tiene su manera de vivir.
La persona atendida está en el centro y la prioridad es su bienestar.
Las actividades significativas y de carácter terapéutico se adaptan a la capacidad y ritmo de tu familiar, así como a sus preferencias, gustos y valores. El centro se estructura para empoderar a la persona y a su familia y por eso participan en todas las decisiones que les afectan.
El centro de día Primer de Maig es un centro de Suara.
Descubre el centro
En él se aplica el “modelo de atención centrado en la persona”.
Descubre el modelo
