Puntos clave a tener en cuenta

Cuando las familias se enfrentan por primera vez al reto de buscar una residencia suelen sentirse abrumadas porque no saben por dónde empezar.

Al principio, lo que se suele valorar más son las instalaciones, el precio y la atención recibida durante la primera visita al centro.

Pero cuando la persona mayor pasa a vivir en la residencia, lo más importante para las familias es el nivel de higiene y limpieza, el equipo de profesionales y qué trato reciben cuando tienen una duda o incidencia.
 

Esto es lo que debes tener en cuenta para encontrar la residencia ideal

Como ya sabes, escoger una residencia es una decisión que impactará de forma significativa la vida de tu familiar (y la del resto de la familia). Por eso vale la pena visitar centros, comparar y tomar la decisión sin prisas.

Antes de contratar una plaza, tienes derecho a visitar la residencia, ver las instalaciones, conocer al equipo profesional y plantear todas las preguntas que necesites para tomar una decisión. Si su estado se lo permite, es muy recomendable que la persona mayor también realice la visita. 

1. Cuestiones prácticas. Son la base y te ahorrarán sorpresas en el futuro
   • La buena ubicación del centro y que tenga fácil acceso (transporte público o buen acceso por carretera)
   • Muy importante: cuál es el régimen de visitas (lo ideal es que ofrezcan cierta flexibilidad) y que haya espacios habilitados que garanticen la privacidad   
   • Que el contrato ofrezca toda la información detallada y de forma clara: qué servicios entran,   
   • qué cuota se abona cada mes, cuándo comenzará a computar, cómo finaliza el contrato, etc.  
   • Infórmate sobre qué servicios se ofrecen y cuáles no (peluquería, podología, fisioterapia…)  
   • Lee el reglamento de régimen interior (es un marco normativo que regula por escrito los derechos y obligaciones de las personas residentes, las normas de convivencia, etc.)  
   • Pregunta si, cuando la persona necesita algo, se la atiende rápidamente, si la residencia está abierta  las 24 horas, si es fácil contactar con ellos en caso de necesidad...
2. Fíjate en el aspecto de la residencia, el ambiente, el estado de las personas que viven allí. Eso te dará una idea de la calidad del servicio:
   • Es importante que la residencia tenga un aspecto hogareño, sea confortable, tranquila,  disponga de abundante luz natural y salidas al exterior (terraza, jardín, etc.) Que el espacio esté ordenado, limpio, que no haya olores desagradables (indican deficiencias  en la atención)
   • Fíjate en el aspecto y estado de las personas que viven allí. Lo ideal es que estén aseadas, contentas  y que estén entretenidas. Si puedes hablar con ellas, pregúntales cómo es vivir en el centro.
3. El equipo profesional es el responsable del bienestar de tu familiar. Conocerlos te ayudará a tomar una decisión 
   • Infórmate sobre el equipo responsable de la atención sanitaria, quién diseña y dinamiza  las actividades, habla con la persona profesional de psicología que evaluará el bienestar de tu familiar…
   • Durante la visita, fíjate si el personal conoce el nombre de las personas atendidas y cómo las trata. Es importante que el trato sea respetuoso y cálido, sin caer en la infantilización.
   • Observa si hay un buen clima de trabajo entre el personal.

Las residencias que garantizan el bienestar de tu familiar son las que aplican el modelo de Atención Centrado en la Persona (ACP)

Descubre aquí el modelo que aplica Suara