La realidad inmersiva: Una herramienta innovadora para mejorar la vida de las personas mayores

La realidad inmersiva está revolucionando diversos ámbitos, desde la educación hasta la salud, pero una de sus aplicaciones más prometedoras se encuentra en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores. En un mundo cada vez más conectado digitalmente, estas tecnologías ofrecen nuevas oportunidades para que las personas mayores puedan mantenerse activas, comprometidas y conectadas con su entorno.

¿Qué es la realidad inmersiva y cómo puede ayudar?

La realidad inmersiva incluye tecnologías como la realidad virtual (VR), la realidad aumentada (AR) y la realidad mixta (MR). Estas herramientas crean entornos digitales inmersivos que pueden simular o enriquecer el mundo real, permitiendo experiencias interactivas y envolventes que van mucho más allá de lo que se puede lograr con tecnologías tradicionales.
Con la realidad virtual, por ejemplo, es posible sumergirse completamente en un entorno digital, atractivo desde un punto de vista lúdico, pero con un gran potencial para el aprendizaje práctico y la mejora de competencias.

Los beneficios específicos para las personas mayores

  • Estimulación cognitiva: Aplicaciones de realidad virtual diseñadas específicamente para personas mayores pueden ayudar a mantener el cerebro activo, promoviendo la memoria, la concentración y otras funciones cognitivas. Juegos y simulaciones inmersivas también pueden ser útiles en la rehabilitación de afecciones como el deterioro cognitivo leve o el Alzheimer.
  • Reducción de la soledad no deseada: Las tecnologías inmersivas pueden ayudar a las personas mayores a sentirse más conectadas con su familia y amistades, ya sea a través de viajes virtuales, experiencias compartidas o actividades sociales interactivas. También permiten explorar nuevos lugares sin necesidad de desplazarse o revivir experiencias en lugares disfrutados en el pasado.
  • Mejora de la movilidad y la salud física: Algunos programas utilizan entornos virtuales para promover ejercicios físicos adaptados a las necesidades individuales. Esto puede ayudar a mantener la movilidad y mejorar la coordinación y el equilibrio.
  • Reducción del estrés y el dolor: La realidad inmersiva se ha utilizado con éxito para ayudar a relajarse, reducir la ansiedad e incluso minimizar la percepción del dolor durante terapias o tratamientos médicos.
    Conexión con recuerdos personales: Gracias a la realidad inmersiva, es posible recrear entornos del pasado o experiencias significativas que pueden ayudar a las personas mayores a conectar con sus recuerdos y su identidad.

Un ejemplo de aplicación: el proyecto REVIVE

En este contexto, programas como REVIVE, de Suara Cooperativa, demuestran cómo estas herramientas pueden aplicarse para brindar apoyo emocional, fomentar la socialización y proporcionar herramientas para una vida activa y plena. Estas experiencias no solo son tecnológicamente avanzadas, sino también profundamente humanas, adaptadas a las necesidades de un colectivo que a menudo queda al margen de las innovaciones tecnológicas.

La realidad inmersiva ya no es solo una tecnología del futuro; es una realidad del presente que transforma la manera en que vivimos y aprendemos. Y esta semana, mientras celebramos los avances en este campo con motivo del Día Mundial de la Realidad Virtual, que se conmemora el 19 de noviembre, es importante reconocer no solo su potencial, sino también las oportunidades que nos ofrecen programas como REVIVE para llevar esta innovación a nuestra vida cotidiana.

Aunque el futuro sea cada vez más digital, la realidad inmersiva nos recuerda que la esencia humana —la curiosidad, las emociones y la conexión— sigue siendo el motor principal de cualquier avance tecnológico. Y esta esencia no tiene edad. ¿Por qué no probarlo y experimentarlo de primera mano? La mejor parte es que nunca es tarde para empezar.
 

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