Grados de dependencia

¿De qué hablamos cuando nos referimos a grado I, grado II y grado III de dependencia?

Con 84 años, Mª Luisa empezaba a notar que su salud no era la misma.

Estaba mejor que muchas de sus amigas, sin embargo, sentía que perdía fuerza en las manos y le empezaba a costar cargar con las bolsas de la compra y mantener los brazos en alto para lavarse el pelo.

Hace poco, vino a casa una trabajadora social muy agradable. Una sobrina se había encargado de contactar con la Generalitat para ver si podía contar con algún tipo de ayuda.

Le realizó una serie de pruebas y le dijo que le iba a reconocer la dependencia en Grado I.

Pero, ¿qué significa eso?
 

La dependencia se clasifica por grados

Esta clasificación sirve para determinar la cantidad y el tipo de ayuda que la persona requiere.

Es la Generalitat de Catalunya la que hace la valoración y es importante que sepas que para conseguirla, antes necesitas presentar una solicitud.

Para pedirla, solo tienes que contactar con los servicios sociales del municipio en el que reside la persona para la que vas a efectuar la petición.

Si no sabes cómo hacerlo, en el ayuntamiento de la localidad o en el centro de salud te darán las instrucciones.

Ten en cuenta que para solicitar la Ley de la Dependencia la falta de autonomía tiene que ser permanente y no temporal (como una rotura de un brazo por accidente laboral).

 

¿Qué criterio se usa para medir el grado de dependencia de una persona? 

Desde el año 2007, existe un baremo oficial para todo el estado.

Su nombre es Baremo de Valoración de los grados de la Dependencia (BVD) y se basa en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud de la Organización Mundial de la Salud.

Esta escala sirve para examinar, valorar y establecer un criterio común para todas las valoraciones de dependencia que llegan a la Administración.

Los criterios objetivos que valoran el grado de dependencia de una persona dependen de su capacidad para realizar determinadas acciones cotidianas.


¿Cuáles son los grados de dependencia?

En función del Baremo de Valoración de los grados de la Dependencia, existen 3 grados de dependencia:

  • Grado I (de 25 a 49 puntos según el BVD). Dependencia moderada.

    Cuando la persona necesita apoyo para realizar actividades básicas de su vida al menos 1 vez al día o necesita ayuda intermitente para su autonomía.

    Por ejemplo, una persona que, aunque se mueve bien por su hogar, necesita de otra para levantarse de la cama o que camina por sí misma, pero tiene dificultad para subir escaleras.

    Es decir, necesita apoyo puntual. Este sería el caso de Mª Luisa.

  • Grado II (de 50 a 74 puntos según el BVD). Dependencia severa.

    Cuando la persona necesita de ayuda para realizar actividades básicas de su vida 2 o 3 veces al día, pero no su presencia permanente.

    Esto significa que hay acciones que es capaz de hacer por su cuenta, pero necesita el sostén de otra persona para bastantes de las tareas básicas de la vida diaria.

    Normalmente, las personas en este grado necesitan de apoyo recurrente para acciones como alimentarse, lavarse, vestirse, etc.

  • Grado III (más de 75 puntos en el BVD). Gran dependencia.

    Cuando la persona no puede realizar actividades básicas de su vida sin ayuda varias veces al día y la presencia de otra persona se hace imprescindible.

    Por ejemplo, alguien con un Alzheimer avanzado o con una discapacidad física severa.


¿Cómo se lleva a cabo la valoración?

Unos 6 u 8 meses después de hacer la petición, el Servicio de Valoración de la Dependencia de la Generalitat de Cataluña (SEVAD) se pondrá en contacto con vosotros.

Será un equipo de profesionales de la salud y trabajadores sociales quienes acudan al domicilio de la persona solicitante.

Se hace así para tener en cuenta el entorno y conocer de primera mano las dificultades que la persona dependiente tiene que gestionar en su día a día.

Además de la valoración física, se evalúan las funciones cognitivas y el estado emocional y de salud mental de la persona.

Los resultados de la evaluación se recogen en un informe que reconoce la situación de dependencia y establece el grado y la necesidad de cuidados.

 

¿Para qué sirve saber el grado de dependencia de una persona?

El reconocimiento oficial de la situación de dependencia es un requisito imprescindible para acceder a las prestaciones y servicios que establece la Ley de Dependencia.

Conocer el grado de dependencia de una persona sirve para establecer cuál es el tipo de ayuda que le corresponde.

Ten en cuenta que, una vez conseguido el reconocimiento del Grado de Dependencia (se puede pedir a partir de los 65 años), será suficiente con solicitar una revisión de grado si la situación cambia.

Así no tendrás que empezar los trámites desde el principio y te ahorrarás tiempos de espera.

Dicho esto, en Aliura encontrarás todos los detalles y respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la Ley de Dependencia para que por fin la entiendas de manera sencilla y clara.

Recuerda que, aunque posponer sea tentador, —enfrentarnos a la realidad a veces se hace difícil—,  en lo relacionado con la dependencia, actuar con previsión es ganar tiempo y facilitar los movimientos.
 

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