Planificación financiera y personas mayores
El envejecimiento trae consigo diferentes desafíos, uno de ellos es las finanzas.
Contar con los recursos necesarios para el cuidado adecuado de una persona mayor es posible si hemos planificado económicamente esta etapa de la vida con suficiente antelación.
Un plan económico adecuado garantiza el bienestar, la seguridad y la tranquilidad de tener cubiertas nuestras necesidades en la vejez.
Vamos a desgranar en este artículo cómo y por qué es necesario planificar adecuadamente las finanzas para enfrentar los retos financieros en la tercera edad.
La importancia de la planificación financiera en la vejez
Si te preguntas por qué es importante tener una adecuada planificación financiera de cara a la vejez la respuesta es sencilla: para garantizar una jubilación segura y satisfactoria en la que el dinero no sea una preocupación añadida.
Estas son las ventajas de contar una planificación financiera en tu vida personal:
- Mejora tu calidad de vida y tu bienestar personal, ya que te proporciona tranquilidad y ganas seguridad a la hora de tomar decisiones.
- Reduce la posibilidad de endeutarte. Con un presupuesto real y bien hecho es menos probabe que contraigas deudas y podrás hacer frente a tus pagos previstos.
- Ayuda a reducir los gastos que no sean necesarios.
- Generas el hábito de ahorrar para un futuro. Si te fijas unos objetivos y sigues un plan para cumplirlos, generas el hábito de ahorrar.
- Tienes en cuenta tu nivel de vida deseado en el momento de tu jubilación y es más probable que lo consigas con la planificación que sin ella.
La situación económica que te encontrarás en el momento de la jubilación supone una cuestión de vital importancia que determinará la forma de poder afrontar esta etapa de tu vida.
Para llegar a este punto, hay determinados factores a tener en cuenta al llegar a tu madurez y afrontar la planificación de tus finanzas:
- Si otros miembros de la familia tales como hijos, nietos, cónyuges o incluso padres dependen de ti, la cantidad de dinero disponible para tu cuidado se va a ver afectada. En estos casos, el ahorro para la jubilación puede ser más desafiante, ya que una gran parte del ingreso puede destinarse al cuidado de estos dependientes.
- Si sucede al contrario, y es tu familia la que está en posición de ayudarte económicamente con los gastos médicos o de cuidado en tu vejez.
- Si ocurren cambios en la situación familiar o acontecimientos inesperados tales como la muerte de un cónyuge, una enfermedad inesperada o la pérdida de empleo, pueden afectar a tu estabilidad financiera. Además esta situación inesperada puede requerir una revisión de la planificación financiera existente.
- Ten en cuenta la herencia o el legado que te gustaría dejar a tus descendientes. Planificar la sucesión y el patrimonio puede ser una parte importante de la previsión financiera a medida que nos hacemos mayores.
Todos estos aspectos los tendrás que tener en cuenta en el momento de calcular cuáles son tus gastos e ingresos actuales. También para estimar los gastos e ingresos en el momento de tu jubilación. Al final, planificar es tener en cuenta todos los escenarios posibles para que llegado el momento tengas la mayor tranquilidad posible y nada te pille por sorpresa.
¿Qué gastos puedo tener en la tercera edad?
Aparte de los gastos derivados de la vivienda, la alimentación y los suministros del hogar, hay que tener en cuenta que es normal que el presupuesto destinado al cuidado de nuestra salud sea cada vez más significativo.
Si además, con el paso de los años hay un mayor grado de dependencia necesitaremos ayuda, quizás de manera puntual o bien en su día a día, pero este es un gasto importante a tener en cuenta.
Dependiendo de la elección de cuidado según las necesidades de la persona mayor, el presupuesto destinado será diferente.
Elegir entre una u otra depende de las necesidades concretas de la persona y, siempre que sea posible, de sus preferencias.
Las principales opciones de cuidado que existen son:
Servicio de Atención Domiciliaria (SAD): la persona dependiente sigue viviendo en su propia casa y es una persona externa (o varias) la que viene al domicilio para ayudarle con las tareas del día a día.
Centro de Día: la persona dependiente continúa viviendo en su domicilio o en el de algún familiar, pero acude a un centro a pasar unas horas o la jornada completa.
Residencia Asistida: la persona recibe atención de manera integral y está acompañada las 24 horas del día por diferentes profesionales especializados.
Si quieres ampliar la información sobre las opciones de cuidado a las personas mayores dependientes y cómo elegir la más adecuada para ti, en este artículo anterior te hablamos extensamente de ello.
Planificación financiera en la vejez: estrategias y acciones para ahorrar
¿Por dónde empezar a planificar tu economía cuando te acercas a la tercera edad?
Lo primero es valorar cuántos años te quedan antes de la jubilación. No es un secreto que la situación económica cambia significativamente a lo que ingresos se refiere cuando nos retiramos de la vida laboral.
Cuánto antes empieces a planificar, menor será el esfuerzo que tendrás que hacer para ahorrar.
Pasos para crear un plan financiero:
- Haz un análisis de la situación actual: registra todos tus ingresos y gastos, los tuyos o los de tu unidad familiar y de tu situación particular.
- Calcula cuál va a ser tu pensión y también los gastos y demás ingresos que vas a tener después de la jubilación. Piensa cuál es el nivel de vida que quieres o puedas tener y toma decisiones en función de las posibilidades.
- Haz una estimación de los años que vas a vivir según los datos oficiales de la esperanza de vida media.
- Con todos los datos recogidos en los puntos anteriores, establece objetivos financieros, tanto a corto plazo como a largo.
- Infórmate en tu banco y en tu compañía de seguros y compara la oferta existente a la hora de elegir el producto que mejor te convenga.
- Aporta dinero de manera regular a esa cuenta o producto de ahorro.
- Revisa tu planificación financiera por lo menos una vez al año y realiza los ajustes necesarios. Es posible que tu situación vaya cambiando con el paso del tiempo y también tus necesidades o prioridades.
Si todo esto te viene grande, pide ayuda a un profesional especializado y obtén una asesoría financiera.
¿Cuáles son los productos financieros específicos para ahorrar de cara a la tercera edad?
- Plan de ahorro: producto para aportar dinero de manera periódica, con la frecuencia que tú decidas, y lo puedes rescatar en cualquier momento. Existen planes de ahorro de diferentes tipos: de ahorro sistemático o de ahorro a largo plazo. Pregunta a tu compañía de seguros de confianza para que te explique las diferentes opciones existentes.
- Plan de pensiones para la jubilación: producto financiero de ahorro en el que puedes hacer aportaciones y recuperarlas en el momento de tu jubilación. Es la opción más común para conseguir ahorrar de cara a la futura jubilación.
- Seguro de ahorro o plan de jubilación: es un seguro de vida individual por el que pagas periódicamente según hayas pactado en el contrato y del que puedes echar mano en cualquier momento, siempre que cumplas las condiciones acordadas. El seguro de ahorro no está vinculado a la jubilación, fallecimiento y/o invalidez.
- Hipoteca inversa: consiste en convertir en renta mensual el valor de tu vivienda. Generalmente, este producto requiere ser mayor de 65 años y ser el titular propietario de la vivienda. La cantidad percibida dependerá principalmente del valor de la vivienda y la edad de la persona que la solicita. Según avanza la edad de la persona solicitante, aumentará la renta mensual que se percibirá. Las hipotecas inversas pueden ser canceladas en cualquier momento y la mayoría de las entidades no cuentan con comisiones al respecto. Eso sí, deberemos devolver la cantidad percibida hasta el día de la cancelación. Tenemos que tener en cuenta que al firmar la hipoteca no hemos renunciado a la titularidad de la vivienda sino que la hemos utilizado como garantía.
Planifica tus finanzas y envejece con tranquilidad
Que puedas mantener tu calidad de vida y tu tranquilidad financiera una vez te llegue el momento de la jubilación depende, en buena medida, de ti.
La recomendación siempre es prevenir todo lo posible. La anticipación es crucial para que no te pillen por sorpresa los gastos derivados de tus necesidades de cuidado que vayan surgiendo con el paso de los años.
Al margen de contar con tus ahorros y tus propios recursos, ten en cuenta también que existen diferentes ayudas a la dependencia. Hay toda una serie de recursos públicos y privados al alcance de cualquier ciudadano que lo necesite que puedes pedir. En este artículo te hemos preparado un resumen de las ayudas públicas que existen ahora mismo para las personas en situación de dependencia.
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