Cómo hacer ejercicio te ayuda a envejecer bien y a tener autonomía sin importar la edad
Los beneficios del ejercicio en la vida de las personas mayores
Seguro que tú también lo has escuchado infinidad de veces: la actividad física es buena para cualquier persona.
La cosa es que si nadie duda ya de sus beneficios, cuando nos hacemos mayores, mover el cuerpo se convierte en una cuestión VITAL.
¿Por qué el impacto del movimiento y el deporte es tan significativo a medida que envejecemos?
Aparte de los beneficios clásicos como una buena forma muscular y un mantenimiento de las articulaciones correcto, son muchas las ventajas de realizar ejercicio cuando llegas a la madurez. Te las contamos a continuación:
¿Cómo hacer deporte te ayuda a estar mejor?
- Mejora tu salud cardiovascular: Realizar ejercicio físico con regularidad te ayuda a fortalecer el corazón y mejorar la circulación sanguínea, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Como el movimiento favorece la circulación y el retorno venoso, los beneficios a nivel circulatorio, sobre todo en las piernas, se notan enseguida. - Mantenimiento de la función muscular y ósea: Ayuda a prevenir la pérdida de masa muscular y la osteoporosis, promoviendo la salud de los huesos y reduciendo el riesgo de caídas.
- Control del Peso: Contribuye a mantener un peso saludable, lo cual es crucial para prevenir problemas de salud relacionados con la obesidad como el colesterol, la diabetes u otras enfermedades coronarias.
- Estimula el sistema nervioso: Lo que ayuda a mantener la agudeza mental y ralentiza los trastornos cognitivos.
- Previene el estreñimiento: El movimiento también ayuda a solucionar los problemas intestinales, esto es, mejora el tránsito.
- Mejora el bienestar emocional: Hacer ejercicio ayuda a mantener el buen humor, a reducir el estrés y eleva la calidad de vida e intelectual.
- Conserva y entrena: entrena los 5 sentidos para que se mantengan ágiles. El ejercicio físico mejora la capacidad mental atenuando el deterioro cognitivo, ya que reduce la degeneración neuronal y puede incluso retrasar la aparición de enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
- Controla los niveles de glucosa en la sangre: El ejercicio físico mejora el control glucémico ayudando a regular los niveles de azúcar.
- Mejora de la imagen y la percepción corporal, algo que influye directamente en el estado de ánimo y la autoestima.
En definitiva, el ejercicio físico es fundamental para mantener la movilidad de mayores y, sobre todo, para conservarla durante más tiempo.
¿Qué ejercicio puedo hacer ahora que soy mayor?
No es fácil responder a esta pregunta, ya que depende de tu edad, tu forma física o la movilidad de la que dispones.
En términos generales, te recomendamos realizar ejercicios de bajo impacto a diario.
El ejercicio más beneficioso, práctico y fácil de llevar a cabo, es CAMINAR. Tanto si tienes la costumbre de practicar deporte como si no, salir a andar es una de las rutinas más recomendables que puedes incorporar en tu día a día.
Otros ejercicios accesibles que te van a ayudar a llevar una madurez activa, según tus posibilidades, son:
- Caminar.
- Pedalear en bicicleta.
- Yoga, pilates o Taichí.
- Estiramientos.
- Natación.
- Bailar.
Quizás, si no has hecho nunca demasiado ejercicio, te preguntas: ¿es bueno empezar ahora?
Y la respuesta es sin duda: ¡Sí, siempre es un buen momento para empezar a realizar alguna actividad física! La que sea, la que más te motive y se adapte a tu forma física actual.
Eso sí, si tienes problemas de salud, o dudas sobre qué deporte hacer o cómo hacerlo, siempre es recomendable realizar un chequeo médico, para confirmar que todo está bien y que te den el visto bueno.
A más ejercicio físico, más independencia
Un ejercicio físico de calidad ayuda al mantenimiento de la autonomía y, por lo tanto, de la independencia.
¿Hay mayor conquista que esta cuando nos hacemos mayores? A menudo vemos ejemplos como el de Luisa Yu que saltaba a la prensa estas últimas semanas por, a sus 79 años, haber conseguido visitar todos los países del mundo.
Una vida activa te ayuda a mantener tu calidad de vida el mayor tiempo posible. A estar lo mejor que tu cuerpo y tu mente dan de sí.
Reconozcamos que no existe la eterna juventud e inevitablemente nos hacemos mayores y tarde o temprano necesitaremos ayuda.
En caso de que lo necesites, en Aliura, encontrarás toda la información sobre ayudas, recursos y servicios -públicos y privados- para que puedas gestionar la pérdida de autonomía de la mejor manera.
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