El papel de la tecnología en el cuidado de las personas mayores: tendencias y herramientas
Cada vez son más los avances tecnológicos también en el ámbito del cuidado de mayores.
La tecnología puede ayudar a mejorar la calidad de vida y la independencia de las personas mayores, así como apoyar en su cuidado si eres una persona cuidadora.
Por un lado, existen herramientas y aplicaciones para facilitar las rutinas y la seguridad de las personas en la propia vivienda. Por el otro, está la tecnología que supervisa el buen estado de la gente mayor por parte de familiares, de servicios médicos o de emergencia.
Vamos a ver todo lo que la tecnología tiene para aportar en el cuidado de personas mayores dependientes.
Uso de la tecnología en personas mayores e influencia en su bienestar
Como ya comentábamos, son muchos los beneficios del uso de la tecnología tanto para las personas mayores en sí como para las personas que cuidan de ellas. Estos son algunos de los más destacados:
Mejora de la seguridad y la tranquilidad: al estar más conectados en todos los sentidos, la persona se siente acompañada, emocionalmente tranquila y con mayor sensación de seguridad.
Aumenta la comunicación de la persona mayor con su familia y con los servicios médicos. Con el uso de dispositivos digitales, como la teleasistencia, la persona mayor se siente menos aislada, el control acerca de su estado de salud es mayor y, en caso de necesitar ayuda, la comunicación es directa con los servicios médicos. Esta mayor conexión reduce el riesgo de aislamiento.
Favorece la autonomía de la persona en su hogar. Las nuevas tecnologías permiten alargar el tiempo de autonomía de las personas en su propia casa a pesar de los achaques propios de la vejez.
Tipos de herramientas tecnológicas para la tercera edad
La variedad de herramientas y aplicaciones que ayudan en el cuidado de una persona en la tercera edad es cada vez mayor. Estos son los diferentes tipos que existen según su uso:
Herramientas tecnológicas para la salud y el bienestar
Monitores de salud: dispositivos como pulseras inteligentes y relojes que monitorizan la salud en tiempo real. Registran datos como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, los niveles de actividad física y la calidad del sueño.
Esta información se comparte con los profesionales de la salud para un control constante y una intervención oportuna en caso de detectar anomalías.
Telemedicina: permite a las personas mayores el acceso a la consulta médica a distancia y desde la comodidad de su hogar.
Las visitas virtuales reducen la necesidad de desplazarse a clínicas o hospitales, lo que es especialmente interesante para personas con movilidad limitada.
La telemedicina también facilita el seguimiento continuo de enfermedades crónicas y permite visitas rápidas en caso de emergencias menores.
Recordatorios de medicación: las aplicaciones que ayudan a recordar la toma de medicamentos son valiosas a la hora de asegurarnos que las personas mayores tomen sus medicinas con la periodicidad prescrita por sus médicos.
Estas aplicaciones pueden enviar alertas a teléfonos o tablets, y algunas incluso están integradas con dispositivos de dispensación automática de pastillas, proporcionando la dosis correcta en el momento adecuado.
- Sensores de enuresis: estos sensores avisan de forma inmediata de la detección de humedad en la cama o en la ropa interior de la persona, lo que permite tomar medidas eficaces.
El sensor elimina la necesidad de que los cuidadores realicen controles físicos, promoviendo la dignidad y la independencia de la persona cuidada.
Tecnología para la seguridad en el hogar
Sistemas de alerta médica: hablamos de los dispositivos que permiten a las personas mayores pedir ayuda inmediata en caso de emergencia.
El formato puede variar: desde una pulsera, un collar o el conocido como botón de pánico.
Al estar conectados a centros de monitorización, están capacitados para que los servicios de emergencia acudan al instante al lugar.
Sensores y detectores más comunes:
- Sensores de movimiento para detectar posibles caídas y alertar a cuidadores o familiares.
- Detectores de humo y monóxido de carbono, esenciales para la seguridad en el hogar, proporcionando alertas tempranas en caso de incendio o fugas de gas, permitiendo una evacuación oportuna.
- Sensores de ocupación de cama, de sillón o de convulsiones, que detectan posibles movimientos anómalos en la cama.
- Dispositivos de geolocalización que monitorizan el movimiento y permiten localizar a la persona en todo momento. Muy útiles en caso de alzheimer, demencia, etc.
Cámaras de seguridad y timbres inteligentes: las cámaras de seguridad permiten a los familiares o cuidadores supervisar a distancia el bienestar de las personas mayores. Los timbres inteligentes con cámaras incorporadas están pensados para que las personas mayores puedan ver quién está en la puerta sin necesidad de abrirla, mejorando su seguridad y tranquilidad.
Herramientas y dispositivos para la comunicación y conexión social
Dispositivos de videollamada: mantenerse en contacto con amigos y familiares es crucial para combatir la soledad en la tercera edad.
Gracias a las tablets y teléfonos inteligentes y las aplicaciones de videollamada (como Zoom, Skype, FaceTime o Whatsapp) las personas mayores pueden hablar y verse con sus seres queridos sin salir de casa y a pesar de la distancia.
Redes sociales y aplicaciones de mensajería: las redes sociales y las aplicaciones de mensajería pueden también ayudar a combatir la soledad y el aislamiento social.
Estas plataformas permiten compartir fotos, videos, mensajes y participar en foros y grupos temáticos de interés común, lo cual es beneficioso para su bienestar emocional y mental.
Asistentes virtuales: los asistentes virtuales como Alexa de Amazon, Google Home y Siri de Apple pueden ser compañeros útiles para las personas mayores.
Al responder preguntas, hacer recordatorios, reproducir música, etc., no solo facilitan la vida diaria, sino que hacen que tengamos cierta sensación de compañía.
¿Cómo es recomendable que sea tecnología para el uso de personas mayores? Adaptación y usabilidad
La tecnología destinada a las personas mayores debería estar diseñada teniendo en cuenta sus necesidades específicas, como los problemas de visión, audición y movilidad. La prioridad es que sea, sobre todo, fácil de usar.
Pantallas grandes con texto de alto contraste, botones bien visibles y fáciles de presionar e interfaces intuitivas pueden hacer una gran diferencia en la usabilidad. Además, los dispositivos deben ofrecer opciones de personalización para ajustar configuraciones de acuerdo a las capacidades individuales del usuario.
Para evitar el desconocimiento y la barrera del desconocimiento a las nuevas tecnologías será crucial ofrecer formación y soporte técnico para resolver dudas, problemas o brindar asistencia en caso de necesitarla.
Usar la tecnología para hacer la vida más fácil a nuestros mayores
La repercusión del uso de las tecnologías en la salud y bienestar de las personas mayores, como hemos visto, es sin duda positiva. La tecnología puede ser de gran ayuda, pero cabe destacar que no sustituye a las personas.
Integrar la tecnología en el cuidado diario para mejorar la calidad de vida de la gente mayor es beneficioso no solo para la propia persona, si no también para sus familiares y cuidadores.
Las aplicaciones y herramientas tecnológicas disponibles en la actualidad desempeñan un papel crucial en mejorar la vida de las personas mayores, facilitandoles la conexión con los servicios médicos y con sus familiares, mejorando su seguridad y proporcionando apoyo en su día a día en el hogar.
Sin embargo, el reto para todos es aprender a usar estas herramientas tecnológicas a nuestro favor y hacérselo fácil a una persona de la tercera edad que no está acostumbrada a ellas.
Tecnologías que además están en constante evolución. Cómo la inteligencia artificial o la robótica se irán aplicando cada vez más en nuestras vidas, está por ver. Quizás más pronto que tarde habrá robots cuidando de nuestros seres queridos.
Adaptar la tecnología a las necesidades específicas de las personas mayores y proporcionar la educación y el soporte necesarios puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida, autonomía y tranquilidad de una persona en la tercera edad.
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