Salud mental y autocuidado: un reto colectivo para ganar bienestar

En una sociedad que premia la hiperproductividad y penaliza la pausa, hablar de salud mental y autocuidado se ha convertido en una urgencia social. Lejos de ser un capricho o una tendencia pasajera, cuidar del propio bienestar psicológico es una necesidad básica que afecta de forma transversal a todas las personas, aunque no de forma igual. El estrés crónico, la ansiedad, el agotamiento profesional y la depresión se han instalado con fuerza en nuestro día a día, mientras que las herramientas para gestionarlos siguen siendo, a menudo, inaccesibles para gran parte de la población.

Según la Organización Mundial de la Salud, gozar de buena salud mental significa ser consciente de nuestras capacidades, poder afrontar las tensiones de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir a la comunidad. Pero el contexto actual, marcado por ritmos laborales frenéticos, cargas domésticas desigualmente repartidas, inestabilidad económica y una escasa oferta pública de recursos psicológicos, hace que este ideal se aleje de la realidad de muchas personas.

 

En Cataluña, hay solo 10 psicólogos públicos por cada 100.000
habitantes, y las listas de espera pueden alargarse hasta cuatro meses.


Desigualdades de género y salud mental

La desigualdad también se manifiesta en la forma en que se reparte el tiempo. Las mujeres siguen asumiendo la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidados, en lo que se conoce como la “doble presencia”: deben rendir en el trabajo remunerado y, al mismo tiempo, responsabilizarse del hogar. Esto les deja menos tiempo para el descanso, el ocio o el autocuidado. De hecho, ellas destinan, de media, casi una hora más al día que los hombres al trabajo no remunerado.

El resultado? Más malestar, más trastornos, más prescripciones de psicofármacos y una mayor sobrecarga física y emocional. 

 


Autocura

La autocuidado ha emergido como una respuesta individual ante esta situación colectiva. El auge del yoga, la meditación, el mindfulness o la fisioterapia relajante lo confirma: muchas personas buscan espacios para respirar, reconectar y salir —aunque sea momentáneamente— del malestar crónico.

Pero estos recursos, que podrían ser preventivos y terapéuticos, suelen ser de pago, privados y selectivos. Ir al psicólogo, hacer una clase de yoga o participar en un taller de bienestar puede costar decenas, incluso cientos de euros al mes. Esto crea una brecha: solo quien tiene tiempo y dinero puede cuidarse de forma efectiva.

Cuidarse no debería ser sinónimo de consumir. El autocuidado puede ser descansar, no hacer nada, salir a pasear, tejer vínculos, compartir responsabilidades o simplemente reconocer que no es necesario estar disponible para todo y para todos. A continuación te ofrecemos algunas pautas de autocuidado que pueden serte útiles.

Pautas de autocuidado para una buena salud psíquica

🧘‍♀️ Autoconocimiento

El autocuidado comienza con la comprensión de cómo te sientes y por qué. Mantén esa conexión contigo mismo/a mediante la meditación, la introspección o un diario personal.

😌 Gestión del estrés

Aprende a gestionar el estrés mediante técnicas como la respiración profunda, la relajación progresiva y el ejercicio físico.

🤝 Relaciones sociales

Mantén conexiones sociales saludables. Las relaciones positivas con amigos y familia pueden ser un apoyo vital para el bienestar emocional.

🥗 Alimentación y ejercicio

Una alimentación saludable proporciona nutrientes importantes para el funcionamiento cerebral, y el ejercicio libera endorfinas, neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo.

🛌 Higiene del sueño

Asegúrate de dormir lo suficiente. La falta de sueño puede contribuir a problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad.

🎯 Establecer objetivos

Establece objetivos realistas y medios para alcanzarlos.

🧑‍⚕️ Buscar ayuda

La terapia y la medicación pueden ser efectivas en muchos casos.

🌱 Práctica de la resiliencia

Procura afrontar las adversidades de manera saludable y adaptativa.

🎨 Recreación y ocio

Dedica tiempo a las actividades que te gustan.

📚 Educación sobre la salud mental

Fomenta tu comprensión sobre la salud psíquica y promueve la conciencia dentro de tu comunidad.


Alternativas colectivas

Pero existen alternativas. Iniciativas como los bancos de tiempo —donde los servicios se intercambian por horas y no por dinero— proponen otra manera de cuidar de nosotros mismos y de la comunidad. También la prescripción social, impulsada desde la atención primaria en algunos municipios catalanes, representa un paso adelante para incorporar actividades lúdicas y de socialización al sistema de salud. Estos modelos apuestan por el cuidado desde una lógica no mercantilizada, centrada en las personas, las relaciones y la comunidad.

Desde Aliura, creemos firmemente que la salud mental no puede seguir siendo una responsabilidad individual. Es necesario repensar colectivamente cómo vivimos, trabajamos, cuidamos y nos cuidamos. Se necesitan políticas públicas decididas, servicios accesibles y un cambio cultural que rompa con el estigma y dignifique el descanso. El autocuidado no es debilidad. Es supervivencia. Y debería ser un derecho para todas las personas, no un privilegio para unas pocas.


Por eso, desde Aliura impulsamos la Comunitat Aliura, un espacio pensado para acompañar, escuchar y dar apoyo a las personas que viven procesos de cuidado y dependencia. Queremos romper el silencio, visibilizar el malestar y construir redes de apoyo mutuo que dignifiquen el descanso y la vida cotidiana.
 

Porque cuidarse no debería ser una lucha solitaria, sino una práctica compartida, tejida desde el vínculo y la comunidad.

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